Ago
21
Baños, Sleepings, Bivacs y sobre todo Egipto
- POSTED BY Diego Cebreros IN escalada
Bajando de la esfinge, por una morrena de piedras blancas que parecía infinita, debido al cansancio o al hecho de que me paraba tropezando cada 5 pasos, o simplemente por no haber tomado agua en un día, no podía dejar de voltear a mirar la cara roja de la esfinge y mucho menos dejar de reírme de la sonrisa de oreja a oreja del Chacal.
Mi historia con la esfinge comenzó el año 2010 (año que deje de navegar y comencé a escalar) cuando Juan Diego me comento sobre esta pared de 750mts ubicada en la quebrada de Parón que se encuentra rodeada de los nevados Huandoy, Chacraraju, Piramide Garcilaso y otros todos igual de imponentes, a pesar de que nunca me menciono que la pared comenzaba a 4700 m.s.n.m por la forma en la que lo decía parecía que no era muy complejo escalarla. En esa época sabía poco o nada de “Big Walls” casi tan poco como se ahora (siendo honestos), pero desde ese momento nos planteamos como meta escalarla. Fue por eso que el año 2011 con ninguna pared comparable escalada en nuestro record, Juan Diego y yo decidimos darle un intento a la pared durante nuestras vacaciones de invierno, para esto nos enfocamos en entrenar la máxima resistencia posible en la resina. De lo bien que funcionó nuestra preparación se puede decir que nuestra aventura termino en un baño de una conocida pollería en Huaraz sin siquiera haber visto la esfinge más que en fotos.
Foto de la Esfinge 4700m.s.n.m , 750 mts del mejor granito.
Para el año 2012 decidimos sumarle al entrenamiento en la resina algunas paredes de multilargo en altitud (la pequeña esfinge en Ticlio, la normal de Antacocha, etc), un equipo de filmación y sobre todo mucha, mucha y mucha publicidad a nuestro modesto intento, en este caso el resultado fue notablemente mejor al intento anterior, logrando pasar la peor noche de nuestras vidas a 4700m.s.n.m a -8C aprox y sin sleeping bag, el cual fue dejado en nuestro cómodo hotel en Huaraz con el único fin de aligerar el peso. Aunque escalamos 6 dolorosos largos (de 19) el esfuerzo para sobrevivir la noche nos costó retirarnos derrotados a nuestra “humilde” JEEP
Foto: Juan Diego y yo antes de la peor noche de nuestras vidas (Año 2012).
Este segundo intento nos hizo pensar por mucho tiempo que talvez no estábamos hechos para la montaña y lo nuestro era hacer boulders duros en PIRQA, las viñas y una que otra deportiva en Hatun Machay. Aun asi pegue el topo de aquel intento al costado de mi cama, y cada vez que veía el video producto de la expedición sentía un poco de vergüenza, como quien se promete algún día regresar y salir por arriba.
En Julio de este año Juan Diego y yo programamos un viaje de 10 días a Huaraz sin la esfinge como objetivo, solo pretendiendo entrenar en boulder y deportiva, para asi poder concluir nuestros proyectos en Lima. Pasaron los 10 días y Juan Diego regresó a Lima para comenzar sus clases, pero yo contagiado de la motivación por la montaña que tenían el Chodri, el Parce, Caro, Lily, Jack y Andrey decidí quedarme 10 días más escalando con ellos. Fue en el final de estos 10 días que me encontré con el Chacal y el Chino Ly.
Carlos Calle alias “El Chacal” acababa de ser derrotado por la esfinge por segunda vez, y estaba planeando su pegue al Tocllaraju, pero para mi suerte Pedro Temoche lo había envenado con sus palabras al decirle que debería darle un intento más. Felizmente estaba el Chino Ly y yo que terminamos de hacer que las palabras de Pedro surjan efecto, una vez convencido el Chacal solo quedaba avisarle al resto del equipo, algo con lo que yo no contaba. El resto del equipo era Luigi Marmanillo y Julie Amira, ambos sin ninguna experiencia en “Big Wall”, cabe resaltar que Luigi si tenía experiencia la cual había ganado solo 1 día antes en el intento anterior de Chacal (yumareando 4 largos de la pared) y Julie acababa de bajar del Ishinca tan solo 4 hrs antes. Luego de avisarle al resto del equipo el plan, conversar de estrategia con Diego Fernandez, comprar comida y dormir. Ya nos encontrábamos en camino a la quebrada Paron, por segunda vez en un año para mi, y segunda vez en 2 días para Luigi y Chacal.
El primer día Luigi, Chacal y yo escalamos los 3 primeros largos para probar el mejor método de escalada, y sobre todo fijar 2 cuerdas. Recuerdo perfectamente el optimismo de Chacal sobre el desempeño de ese día. Al día siguiente comenzó el día al alba y comenzamos escalar Julie y yo, mientras Chacal y Luigi yumareaban para encontrarnos en el 3er largo, donde comenzaríamos a escalar en flecha (1 va de líder mientras los otros 2 escalan en simultaneo) Chacal y yo alternándonos el primereo y Julie de segundo, mientras que Luigi hacía la ardua tarea de yumarear. Aproximádamente llegamos a las 4pm, cansadísimos de primerear, con algunos sustos típicos de la exposición de un “Big Wall”; fue ahí donde Chacal y yo nos felicitamos pensando que la tarea estaba hecha.
Foto: En el primer Bivac (“Gran” repisa de las flores).
No podíamos estar más equivocados. Al día siguiente, luego de Bivaquear en la repisa de las flores, Chacal se enfrentó con un diedro que nos dejó a todos maldiciendo haber escalado esa pared, debido al intenso frío en los dedos. La escalada continuó de forma lenta durante el día, y el cansancio de ayer, la exposición de las rutas y sobretodo lo desorientados que estábamos en la pared contribuyeron al estrés colectivo y al querer salir de ella a como de lugar. Fue en los últimos largos, que estaban cotados como 5tos, que Chacal y yo nos enfrentamos a lo que hasta ahora nos siguen pareciendo los largos más temibles de la pared; mucha exposición, pasos sin manos y sólo pies en adherencias nos sacaron el jugo a la cabeza. Fue por eso que al llegar a lo que pensábamos era el largo 15 (faltando 4 largos más) decidimos Bivaquear debido al cansancio y la noche, en una repisa muy mala.
Foto: Luigi aguantando el frío en los dedos.
Nieve y nieve, fue lo que precipitó esa noche, al día siguiente no queríamos movernos ya que la nieve y el mal tiempo invadieron todo, incluyendo mi sleeping y la reunión. Quiero resaltar el hecho de que dejé mi bolsa Bivac en Huaraz, la cual pudo haberme sido útil en esa situación. Luego de una intensa discusión con Chacal lo obligamos a escalar con los dedos congelados, lo cual ocasionó que escucháramos sus gritos durante todo el largo, yo fui último cerrando el equipo debido a que era una gran travesía a la derecha que no permitía a Luigi yumarear, por lo que me ofrecí a llevar su mochila. Grave error, pues Luigi era sorprendentemente talentoso escalando, y logró superar el largo con una destreza que me hizo arrepentirme del ofrecimiento, lo cual me dejó a mí con casi 35 kg de mochilas y una chimenea nada ancha. Al terminar la chimenea con todo mi esfuerzo subí renegando dispuesto a gritar al Chacal por haberse demorado mucho. Para mi sorpresa, Chacal sólo decía “¡¡¡Cumbre!!!”.
Foto: Minutos después de habernos dado cuenta que hicimos cumbre. (De izq a der: Su humilde servidor, Chacal, Julie y Luigi)
Sin querer llegamos a la CUMBRE. Supongo que así es la montaña, muchas veces pasan las cosas sin querer, nunca estás preparado para lo que se viene y eso es lo increíble. Lo único que sí puedes rescatar de todas mis experiencias e intentos en la esfinge fue algo que me dijo una vez Pedro Temoche .
“EN LA MONTAÑA CUMBRES HAY POCAS, PERO FIESTA, SIEMPRE HAY FIESTA”.
Equipo Utilizado:
Casco BD Half Dome: http://pe.tatoo.ws/catalog?id=271
Frontal Spot BD: http://pe.tatoo.ws/catalog/article?id=5157&cid=448
Escrito por Diego Cebreros, embajador de Tatoo.