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Barco viene del Mar, de la Playa

POSTED BY Jorge Gálvez IN montanismo | trekking

Barquito travieso

Hace 10 años nació en el norte del Perú, allí entre redes y embarcaciones de pescadores artesanales. De ahí viene su nombre…Barco. Vivió un tiempo en la playa hasta que fue adoptado por mi familia en donde se metió en mil y un problemas por su hiperactividad. Finalmente lo traje conmigo a las Montañas y desde entonces no dejamos de estar juntos y compartir muchos buenos momentos en las Montañas.

Los primeros días fueron de aventuras y adaptación a su nuevo ambiente, la montaña. Barco no dejó de correr, subir, bajar, escalar, nadar y obviamente meterse en alguno que otro problema. Solo verlo me hace sentir feliz, Barco disfruta tanto como yo la montaña, nos sentimos cómodos acá.

Barco en la cordillera del Urubamba!

Por mi trabajo y mi afición a los deportes de Montaña paso gran parte de mis días arriba en el Monte, cada día muy temprano por la mañana salgo al jardín de casa y Barco listo espera la señal para salir juntos. Creo a veces que él me da la orden para salir. El clima no para su actitud para salir así llueva, truene o haya un sol inclemente Barco está listo para salir. Su día a día por la Montaña transcurre desde oscuras horas de la madrugada, caminatas de largas distancias, atravesando bosques de queuñas y cruzando entre los apus de la gran cordillera de Urubamba.

Finalmente logramos reunir miles de llamas de distintos sectores de la cordillera de Urubamba lugar en el que trabajo. (www.llamapackproject.com) y si nos da el tiempo disfrutar de un buen revolcón en la nieve o solo admirar la inmensidad de las montañas.

Vida de perros

Fuerte como él solo.

Barco en acción

Si bien Barco no es un perro de raza específica para el trabajo de pastoreo, es un perro especial por su inteligencia y fácil asociación de señales para realizar acciones y este reto lo disfruta muchísimo.

Barco espera la señal de “junta, junta” y empieza el mejor de sus juegos, reunir a las llamas. Las persigue sin hacerles daño, las reúne formando círculos clarísimos y da fin a su trabajo ladrando a todo pulmón como diciendo que lo ha logrado. Tan solo verlo te llena de energía y te motiva a seguir avanzando, lo que ha convertido a Barco en un compañero infaltable y de primera mano en las faenas comunales por las alturas de la Cordillera de Urubamba. Los niños lo quieren y Barco disfruta de los masajes con sus caricias y más aún al final de un largo día de trabajo.

Lo máximo!

Él es mi fiel compañero, mi amigo, su presencia y sus ganas de darlo todo por su día a día elevan mi motivación. No se pierde ni una salida a la montaña, siempre atento a mis señales y tan lleno de energía que parece desbordar. Grande BARCO¡