Jun
28
Cordón Escondido
- POSTED BY Dario Arancibia IN montanismo
Primera Exploración
En el año 2011, durante los meses de enero y febrero participé en una primera exploración del Instituto Chileno de Campos de Hielo a la zona del Glaciar Jorge Montt y la meseta Caupolicán; expedición que estaba enfocada en realizar investigación geomorfológica y botánica, además de realizar mediciones de geomensura y realizar cartografía de la zona. Sumado a esto, buscaba explorar nuevos accesos al tercio norte del campo de hielo, ya que el acceso que usaron innumerables expediciones anteriores ya es impracticable debido al retroceso del glaciar.
Junto a mi compañero de muchos años de escalada y montañismo, Felipe González Donoso, y sumado a nosotros Claudio Vargas, cartógrafo del Instituto, conformamos la cordada de Hielo, la cual tenía como objetivo explorar, en la primera parte de la exploración, el acceso al hielo por el Glaciar Lucia y así acceder al tercio norte del Campo de Hielo Sur. Al saber el lugar que teníamos que ir a explorar, se me viene rápidamente el pensamiento, “¿que montañas no ha sido escaladas por la zona?”. Rápidamente reviso la información disponible y logro llegar a unas fotos de la expedición Transpatagónica de Pablo Besser mostrando las montañas del Cordón Escondido. Con bellas y asombrosas montañas de roca y hielo que invitaban a escalarlas y que además estaban sin ascensión!
Con esto en mente y durante la duración de la primera parte de la expedición, tratamos por varios días llegar al plato glaciar y acceder a las montañas. Pero la realidad patagónica nos mostró su peor cara. Mal tiempo, viento, nieve y lluvia, es lo que tuvimos que soportar para apenas poder alcanzar el acceso al Campo de Hielo Sur. Avanzamos día a día con pesadas cargas y toda la ropa mojada, para solo esperar a llegar al campamento, cambiarnos por nuestra ropa seca y disfrutar de una comida caliente.
Logramos ascender, en medio de las nubes, un pequeño cerro aledaño al acceso de la meseta. Lo llamamos Mirador Rodrigo Vargas.
Segunda Exploración
A finales de octubre del 2015, tuve la oportunidad nuevamente de ir a una exploración a la zona del glaciar Jorge Montt y el Cordón Escondido. La expedición organizada el ICCH contó nuevamente con equipo interdisciplinario.
La cordada de hielo lo formábamos tres Guías/Instructores miembros de la Asociación Chilena de Guías de Montaña (ACGM). Nuevamente mi amigo compañero de escalada y aventuras por mas de 20 años Felipe González, se suma al proyecto; Matías Prieto y yo completábamos el equipo.
Con más experiencia y con mejor equipo adaptado para la zona, incluyendo esquíes de randonee y trineos para cada integrante. Se agregó también un panel solar y mapas específicos de la zona realizados especialmente por el instituto para la expedición.
Partiendo desde Caleta Tortel en bote y después de la aproximación desde el fiordo hasta el primer campamento, llegamos a montar el campamento base. Desde aquí luego de un par de días y unos porteos previos, partimos con todo el equipo por la arista montañosa con rumbo hacia el paso de las tinieblas y el acceso al glaciar Lucia y la meseta del Campo de Hielo Sur.

El avance de aproximación se hace pesado, con varias subidas y bajadas a través del largo filo de cerros que nos lleva hacia el Paso de Las Tinieblas. Foto Dario Arancibia
El tiempo estuvo un poco mejor que hace 4 años, y logramos disfrutar de vez en cuando la vista y el desplazamiento por la ruta. A veces el viento blanco nos obligaba a avanzar navegando solo con el gps y la carta y otras, con visibilidad y algo de sol.
Entre días de avance y descanso logramos realizar en una jornada larga el ingreso al Campo de Hielo Sur. La vista de la meseta es imponente, sublime, y nos permite por fin ver a lo lejos nuestro objetivo, el enigmático Cordón Escondido. Descendemos del col de acceso a la meseta y atravesamos la planicie en un ventoso atardecer hacia la zona que decidimos acampar.

Llegando al primer campamento en el Campo de Hielo Sur al final de un largo día. Foto Dario Arancibia
Al día siguiente el tiempo se mantenía bueno, y aprovechamos para avanzar más de lo planificado. El viento es nuestro tercer integrante y esta vez nos tocó en contra. La vista del Cordón Escondido nos cautiva cada vez más y nos esforzamos muy motivados en avanzar varios kilómetros. Después de superar un larga pendiente, llegamos una larga meseta en donde logramos divisar a lo lejos un sitio protegido para nuestro próximo campamento. Llegamos con las luces de la tarde y preparamos la plataforma y muros , los cuales sumado a la pared de hielo natural, nos protege del viento. Al día siguiente es de descanso y exploración, para poder ver que montañas subir y cual seria la ruta. Felipe y Matías llegan muy motivados de la exploración. Decididos los objetivos nos acostamos luego de arreglar el equipo. Expectante por lo que se viene, me quedo dormido luego de la cena.
Día de cumbres
El despertador suena de madrugada. Es de noche mientras saboreamos el desayuno. Salimos temprano y descendemos en esquíes para tomar la huella que había fijado el día anterior mis compañeros. El día está despejado y tranquilo, un regalo de la Patagonia. Avanzamos por la pendiente hacia la meseta superior que une las dos cumbres que queremos ascender. Aprovechamos la sombra de la mañana para no pasar mucho calor.
En uno de los descansos decidimos a qué cumbre ir primero: La más alta y técnica!
La ruta elegida para la montaña transcurre por una arista que está cortada por una pared, después un filo y luego la pendiente final hacia la cumbre, una incógnita que resolveremos al llegar. Nos dirigimos con los randoneé hasta la base de la arista donde los dejamos. Mientras comemos algo, nos calzamos los crampones y sacamos los piolets. Avanzamos por la arista hasta la pared. Felipe, que ya había llegado primero está cavando una trinchera, para encontrar nieve mas consistente, para colocar un anclaje. La cuerda fija que dejamos nos permite rapelear hasta el filo. Solo queda avanzar y ascender la pendiente final.
El primero en llegar a la cumbre es Felipe. Luego nos juntamos todos para celebrar esta primera ascensión en el Cordón Escondido. Tan esquivo hace 4 años y ahora estamos disfrutando una vista de todo el campo de hielo. A lo lejos se divisa el cerro torre y el volcán Lautaro, además de un sinnúmero de montañas desconocidas y maravillosas.
En mi interior tengo esa extraña y especial sentimiento de estar por primera vez en un lugar donde nunca había estado un ser humano. Oportunidad tan difícil en estos días, me doy cuenta de cual es el espíritu profundo de la aventura, la exploración y el montañismo.

Descendiendo la pared de hielo que da acceso a la arista final del cerro Horacio Toro. Foto: Matías Prieto

Dario Arancibia junto a Felipe Gonzalez en la cumbre del Cerro Horacio Toro, celebrando su primera ascensión. Foto: Matías Prieto
Comenzamos el descenso desde la cumbre, para alcanzar la cuerda fija que dejamos para ascender la pared que nos da acceso a la arista. Escalamos asegurados la pared de hielo y descendemos nuevamente hasta donde dejamos los esquíes. Sin hablar, Felipe se dirige a una pequeña cumbre cercana y sumándonos a sus pasos logramos la primera ascensión de otra pequeña cumbre.
Ya de vuelta a los esquíes, nos los colocamos y avanzamos hacia la otra cumbre que nos esperaba. Se veía cerca, pero nos tomó tiempo llegar a la base de la arista de acceso. La cumbre esta coronada por un bello hongo de hielo que invitaba escalarlo.

Felipe y Matías en la cumbre Del Cerro ACGM, realizando mediciones para la expedición. Foto: Dario Arancibia
Llegó la hora de descender y volver al campamento. Realizamos un rapel y rápidamente llegamos a los esquíes. La visibilidad bajó mucho y debemos usar el GPS para navegar, Felipe había marcado los puntos clave de la ruta, como grietas, pendientes y rumbos . Esto nos permitió bajar bastante seguros por el plato hacia la meseta del Campo de Hielo, salvo por la innumerables caídas esquinado, debido a la nieve cartón y los zapatos de montaña que no permitían manejar mejor los skis.
Ya pasado lo mas difícil y de manera sarcástica, la visibilidad mejora, regalándonos un maravilloso y sublime atardecer como una suerte de inicio de la despedida del hielo. Como si quisiera dejarnos su mejor recuerdo, ¡su tremenda y vasta inmensidad!.
Dario Arancibia

Descendiendo al campamaneto después de realizar las escaladas. El Cerro Horacio Toro de fondo. Foto: Dario Arancibia
Equipo Tatoo utilizado
Bastones: Black Diamond Trail Back
Variados Guantes: Rab Cascade Glove; Rab Latok Glove
Chaqueta Sintética: Rab Strata Hoodie (Polartec Alpha®)
Chaqueta Térmicas (Fleece): Black Diamond CoEfficient Jacket (Polartec® PowerDry®)
Otros: Calcetines Wigwam, Buff y botella Nalgene
hola que bototos utilizaste y que tal son? gracias de antemano ando en busca de unos bototos
Rodrigo,
En las dos ocasiones que fui a la zona, ocupe un zapato doble, modelo Baruntse de la La Sportiva. Este zapato, tiene un botín termoformable en material aislante que no absorbe agua
Saludos