Sep
25
DOS LUGARES, DOS PROYECTOS
- POSTED BY María Mónica Rodriguez IN escalada
Podemos entrenar todas las semanas, probar y probar rutas en roca durante meses, pero es solo cuando tenemos un proyecto que todo toma una dirección, un rumbo claro, una meta.
La meta permite que nos planteemos objetivos específicos y esto nos lleva a plantear una estrategia para poder lograr dichos objetivos. Entrenamiento, motivación, dedicación, constancia, entusiasmo, todo reunido para un mismo fin.
Mi primer proyecto se encuentra en Machetá, un lugar de hermosos extraplomos que exigen mucha resistencia. El proyecto es la mezcla de dos rutas: “La apuesta” (5.12d) y “El infiernito” (5.13a), la primera parte de la ruta empieza con buenas presas, pero exige fondo; la conexión con el infiernito es una sección de regletas medianas, después de la cual viene un buen descanso para luego entrar al crux más marcado de la vía, el crux de “El infiernito”. Todavía me hace falta resolver este crux, sin embargo le he avanzado bastante, en poco tiempo.
Mi segundo proyecto se encuentra en Suesca, una ruta llamada “Alta variante” (5.12d). Es una placa con un ligero desplome, la mayoría de las presas son pequeñas lo que la hace una ruta muy sostenida.
Para estas rutas decidí comprar unos zapatos de escalada que me dieran mayor precisión y estabilidad, ya que las dos rutas tienen pies pequeños y delicados, en el crux. Estoy usando los Scarpa Vapor V, y he obtenido muy buenos resultados con estos zapatos; tienen muy buena adherencia, y me puedo parar en finas regletas, con plena confianza.
Un día después de resolver el último paso de alta variante, me encontraba en Suesca con mi novio que está trabajando una fuerte ruta en la misma zona. Nos íbamos temprano y decidí darle un intento a la ruta antes de salir. Sin pensarlo empecé a escalar muy concentrada y decidida a hacer un buen pegue, logré pasar el crux encadenando y llegar al descanso, después del cual hay otro paso de precisión y cuidado. Con esfuerzo y después de haber cogido mal la regleta superé este paso y me di cuenta de que ya era cuestión de controlar la ansiedad para poder terminar la ruta. La encadené el día más inesperado.
Ahora es cuestión de tiempo y entrenamiento poder resolver el paso de “El infiernito” y ver con satisfacción el resultado de la motivación y el esfuerzo.