Escalando en San Gabriel

Después de varios meses de recuperar la movilidad y la musculatura en mi hombro derecho (que me había lesionado en Abril pasado al escalar en la zona de Arenales, Argentina), decidí volver a escalar una vía de varios largos en tradicional, esta vez en el sector de San Gabriel, uno de los mejores lugares de este tipo de escalada en Chile. 

Salimos con mis amigos Gigio Rojas, Lina Torres y Pablo Lopez no muy temprano desde San Alfonso en dirección de la pared sur del San Gabriel, a la ruta El Jote, una vía clásica de 7 largos abierta muchos años atrás por Pablo Besser. La ruta no es difícil, salvo el 4 largo, abierto originalmente el artifo, pero que hoy se escala en libre con un grado 5.11-. Como salimos atrasados después de un desayuno abundante y mejor conversa, llegamos un poco tarde al pié de la vía (hay que remontar unos 400 metros de acarreos y grandes piedras).

Comenzamos a escalar, y me tocó el primer largo. No tuve mayor problema, solo que no me sentía muy cómodo por la falta de escalada, por lo que lo que era fácil, se me hacía más difícil. El segundo largo también lo partí punteando, y después de un vuelo corto donde me golpeé el codo y un segundo intento donde no encontré la pasada, le cedí la punta a Gigio, quien había escalado la ruta varias veces antes y se la sabía de memoria.  

Primer largo

Segundo largo

Tercer largo

Cuarto largo

Además, Gigio es mucho mejor escalador que yo por lo que no le costaba nada esos pasos que a mí me costaban tanto después de este tiempo sin escalar. Como era tarde, no pudimos terminar todos los largos, y después de rapelear, nos encontramos de nuevo al pie de la vía con Lina y Pablo, quienes habían escalado una ruta paralela la nuestra, pero que no me sé el nombre.  

Gigio en la reunión del 3er largo

Lina y Pablo en la ruta paralela a el Jote

Lina Punteando el 4to largo

Lina Torres, guapísima y fuerte escaladora colombiana

Rapeleando de vuelta

Así quedo mi codo después del vuelo en el segundo largo

Después de una bajada bastante dura, y un par de horas de manejo, ya estaba en Santiago, de vuelta en  mi casa, súper cansado pero muy contento de haber escalado varios largos y no haber tenido nada de dolor en mi hombro. Ahora espero volver a escalar más seguido para recuperar la técnica perdida.