Ago
30
Mas que cumbres.
- POSTED BY Santiago Espinosa IN escalada
El 28 de Julio después de 16 largas horas de manejo por interminables rectas y paisajes desérticos llegamos por fin a Yosemite Valley desde Colorado. Fue en enero que recibí un mensaje de mi amigo, pana, cumpa, yunta, partner Feli Proano proponiendome escalar juntos algunas paredes en ese valle. Para entonces ya habían sido 7 meses que tenia esta famosa mecca de la escalada dándome vueltas en la cabeza.
Yo había estado en Yosemite Valley algunos anos antes de empezar a escalar y tenia el recuerdo de sus paredes como grandes, pero probablemente en ese entonces preste mas atención al paisaje en general y no necesariamente a las verticales moles de granito que esculpen este famoso valle. Pero esta ves era distinto, esta ves veía las paredes con ojos de escalador. Una de las primeras paredes que se ven cuando entras al valle, es el gran Capitán. Todo lo que había oído de esa pared no era exageración, es una masa gigantesca de granito vertical. Nada construido por el hombre se acerca en tamaño a esta roca, ni los rascacielos de Dubai. Imponente, intimidante, dominante son algunos de los adjetivos que se me vienen a la mente. Mi reacción al verle fue un poco mas conservadora y me quede en silencio, el Feli en cambio se cogió la cabeza y dijo en alto lo que seguramente todos lo que quieren escalar en Capitán sienten y piensan. Abrumados pero inspirados por el tamaño de las paredes sabíamos que Yosemite nos iba a dar lo que fuimos a buscar, nuestros limites.
Estuvimos mas de 20 dias escalando los inmensos sistemas de fisuras de este hermoso lugar. Logramos varias cumbres entre esas la del Capitan y Half Dome, pero poca importancia tienen esas cumbres en el recuento del proceso. Me senté a escribir un reporte sobre la escalada en las grandes paredes de Yosemite, y me di cuenta que para mi hay mucho mas en escalar una pared que simplemente resumir la dificultad de un montón de largos en granito.
Son los días incluso meses de preparación, en los que el miedo y las dudas te visitan constantemente. Las largas aproximaciones a la pared en la que muchas veces vas solo con tus pensamientos. Es dormir bajo las estrellas con cientos de metros de aire bajo tus pies. Son las madrugadas y los atardeceres, el cansancio físico y mental de escalar 20 horas seguidas, las ampollas, la falta de agua y comida, es seguir cuando todo tu cuerpo te grita que pares, es cargar un haulbag de 70 lbs en la espalda, son los bivoucs, son los descensos con luna llena….

Por Santiago Espinosa, Embajador Tatoo.