Mar
25
Taller de Navegación y Cartografía en Cuenca
- POSTED BY Margarita Cardoso IN cartografia | trekking
Normal
0
21
false
false
false
ES-EC
X-NONE
X-NONE
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:»Tabla normal»;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:»»;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin-top:0cm;
mso-para-margin-right:0cm;
mso-para-margin-bottom:10.0pt;
mso-para-margin-left:0cm;
line-height:115%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:»Calibri»,»sans-serif»;
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-fareast-language:EN-US;}
La orientación y navegación siempre habían sido un tema frustrante para mí, toda la vida me la he pasado en el cerro siguiendo al resto, haciendo caminatas y viajes increíbles, pero sin entender nunca realmente cual fue la ruta que tomamos, de dónde vinimos, a dónde salimos. Cuando el Davicho, (que últimamente me había contagiado su pasión por el tema de las expediciones y la navegació ), me dijo que organicemos un taller de Cartografía y Navegación sabía que iba a ser un reto enorme, por eso accedí. Entonces comenzó, nos metimos a investigar, a leer un montón, armar el manual, a marearnos con tanta información, historia, cartografía, en fin, un mundo realmente increíble que fusiona desde lo más primitivo como el instinto de supervivencia, la orientación, el conocimiento del comportamiento de la naturaleza, con el uso de las herramientas “modernas” como el altímetro, las brújulas y los mapas.
Y luego vino la parte más divertida encontrar un lugar para realizar el taller, buena excusa para refundirnos en el páramo y vivirle a la navegada. Decidimos realizarlo en las cercanías al Parque Nacional Cajas, un tesoro que queda a un paso de Cuenca, con una geografía ideal para el propósito: picachos, aristas, valles, lagunas y un clima terrible!
La gente se inscribió y antes de que podamos darnos cuenta ya teníamos cupos llenos, por suerte llegaron refuerzos del Norte, el Mathias Dammer que aparte de ser un excelente profe, porque se nota que ama lo que hace, vino a contagiarnos con su buena vibra, siempre sonriente, le puede caer el mundo encima que la sonrisa no se le quita de la cara.
La gente le gozó; después de la clase teórica que fue una verdadera avalancha de información, llegó el momento de ordenar ideas y pasar del papel al terreno.
Dos días de 6 horas de navegación en el páramo, coordenadas, rumbos, triangulaciones ,perdidas, encontradas; por tres rutas distintas que pasaban por el Padre Hurco, el Hoyo de las Cajas, la quebrada Chuspipuñona, para terminar en la hermosa laguna de Tushipungu.
Nunca pensé que me iba a llegar a sentir tan cómoda con ese papel lleno de un montón de líneas de colores (mapa), y que iba a lograr que otras personas sientan lo mismo. Después de este curso para mí, se abre el mundo, siento que dejo de depender de los caminos, de la comunicación, de la “civilización”, puedo elegir a dónde quiero ir e ir, sin el miedo de perderme, (aunque como un buen amigo dice “si todavía no te has perdido en el cerro es porque todavía nos has pasado suficiente tiempo en él”)…lo único que necesito es un mapa, la brújula y el espíritu.
Al final de todo , lo que más me gustó fue poder compartir con gente que simplemente ama la naturaleza, que todavía siente curiosidad, que tiene sed de aprender, que ama caminar en el cerro y que ha sentido la necesidad de comprender, de dejar de seguir y guiar y guiarse. Son tiempos en dónde los exploradores ya pasaron de moda, y en donde tierra virgen ya no existe, sin embargo por suerte todavía existe el espíritu aventurero.
Lo que más me queda, a parte de la satisfacción, son unas ganas de caminar, de ir largo y lejos, de seguir mojándome en el páramo, desapareciendo en el espeso de los bosques, mashando en el pajonal, disfrutando del sol en la nuca y del agua en la bota.
Gracias como siempre a Tatoo por mantenerme cómoda y sequita 🙂
Margarita Cardoso